viernes, 28 de mayo de 2010

“El amor no termina jamás”

Era este niño lo que yo suplicaba al Señor , y El me concedió lo que le pedía" Sam. 1, 27


Hay momentos en la vida, que solemos arrodillarnos para rogar, pero son pocos los que nos ponemos de rodillas para dar gracias.

Hoy quiero estar en las filas de estos segundos; porque después de haber sido testigo del milagro logrado con el nacimiento de mi nietecito, no podía hacer otra cosa.

le pedimos a la Virgen, y ella no se hizo esperar, ya que luego supe, que a sólo una semana de haber comenzado a orar por ella, quedó embarazada. Hoy felices damos mil gracias al Altísimo, y a la Virgen, mi nieto nació con toda felicidad y sin ningún problema.


Botticelli. Virgen de la leche

No hay comentarios:

Publicar un comentario