Nuestra Señora de la Leche. Santuario de Nuestra Señora de la Encarnación Madre de Dios del Castillo. Valencia, España"Como creyentes sabemos que la Sagrada Escritura reconoce al niño antes de nacer la condición de persona con toda su dignidad. En el AT el Salmo 139 reconoce con admiración la obra de Dios cuando dice: "Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el seno de mi madre: te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras. Tú conocías hasta el fondo de mi alma! El profeta Isaías enseña que llega a la vida no como desconocido sino como convocado por Dios, quien le da su nombre: ...El Señor me llamó desde el seno materno, desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre (49,1). En el NT el evangelista San Lucas da cuenta de las palabras de Santa Isabel a María Santísima, quien, con Jesús en su vientre, la visitaba a ella, que también esperaba el nacimiento de su hijo Juan el Bautista. Con gozo revela Santa Isabel lo que acontece en su seno "Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno" (Lc 1,44).
Por otra parte la ciencia contemporánea va logrando un conocimiento mucho más perfecto del período intrauterino de la vida humana, que ayuda a valorarla y a gozar de sus maravillas, la ciencia confirma la existencia de una persona que, ya desde el seno materno interactúa profundamente con su madre y con el medio ambiente." Estanislao Esteban Cardenal Karlic, Paraná, 2009.
